Anteriormente se ha compartido distinta información relacionada a la violencia dentro de las instituciones educativas, pero no se ha abordado aun el tema desde una perspectiva que ayude a enfrentarlo es por ello que esta nueva publicación apunta a ello.
Dentro de esta problemática es importante trabajar en conjunto con los alumnos, docentes, padres de familias y profesionales.
Cada alumnos viene con una dinámica familiar distinta, con su propia historia de vida, una manera de prevenir situaciones conflictivas dentro del colegio, es enseñando y guiando en casa, ello implica establecer reglas caras y poner en práctica valores, que los hijos aprenda en sus padres, saber que pueden contar con ellos en cualquier situación y que lo más importante es la comunicación asertiva. Es muy necesario que se cuide el vínculo afectivo y se tome interés en educar al hijo de manera integral.
Por otro lado el colegio al ser casi el segundo hogar, es importante que el que estudie ahí se sienta a gusto, para esto es vital la presencia de tutores y profesores quienes se encargara de enseñar a sus alumnos a mantener buenas costumbres y fomentar la empatía en los estudiantes, también debería identificar casos de acoso y frenarlos en la brevedad posible.
No se debe olvidar establecer reglas de buena convivencia y compañerismo entre los estudiantes. Adicional a esto, pueden realizarse cursos o conferencias para padres y docentes en donde se traten temas relacionados a la violencia escolar donde participen también los padres de familia.
Finalmente se debe contar con el apoyo de los medios de comunicación, estos deberían controlar los contenidos que se emiten en horario de protección al menor.
Así también, la sociedad puede contribuir a ser parte de la solución controlando a que no se den situaciones conflictivas y buscar la manera de abordar a los participantes. Se debe comunicar y no callar cuando se es espectador o víctima, no olvidando que el hostigador también necesita ayuda.